Se conmemoró el 199° aniversario de la independencia de Brasil

Durante el acto, el cónsul honorario de Brasil en Salta remarcó la importancia de mantener y reforzar los lazos de hermandad entre Argentina y su país. El diplomático recibió un cuadro con la imagen de Güemes, enviado por Bettina Romero, que quedará expuesto en el Consulado.

Esta mañana, la Municipalidad de la ciudad de Salta, junto a la Dirección General de Cultura y al Consulado Honorario de Brasil en Salta, recordó un nuevo aniversario de la Independencia de la República Federativa de Brasil.  El acto tuvo lugar en la plaza España.

En la oportunidad, el cónsul Honorario de Brasil en Salta, Carlos Ferreyra Müller y la residente brasilera, María Alice Cardozo, izaron el pabellón nacional de Brasil; en tanto que la jefa del Programa de Comunidades Migrantes, Gabriela González, de la Subsecretaría de Contenidos, Participación Ciudadana y Asuntos Estratégicos, y la cónsul de Uruguay en Salta, Marisa Faccio, izaron el pabellón nacional argentino.

Por su parte, el director de Cultura de la Municipalidad, Roly Arias, con el director de la Banda de Música 25 de Mayo, izaron la bandera de Salta.

Posteriormente, los presentes entonaron las estrofas de los Himnos nacionales de Argentina y Brasil, acompañados por los acordes de la Banda de Música Municipal. El Cónsul Honorario de Brasil, Carlos Ferreyra Müller, junto a la residente brasilera Claudette Braga, la jefa del Programa de Comunidades Migrantes, y el director de Cultura, depositaron ofrendas florales en homenaje a la ocasión.

El acto finalizó con la entrega de un cuadro del Gral. Martín Miguel de Güemes, enviado por la intendenta Bettina Romero, como un obsequio para el Consulado.

El factor independentista de Brasil se produjo por las invasiones a Portugal por parte de Napoleón Bonaparte en 1808, quien logró enviar al exilio a la realeza de Portugal. Fue un periodo importante en la historia del país y se diferencia del resto de las guerras de independencia hispanoamericanas en que fue un proceso pacífico y dirigido por un miembro de la familia real, el príncipe heredero Pedro I, que se convertiría en emperador.

El régimen resultante fue el imperio de Brasil, una monarquía constitucional que perduró hasta 1889, siendo así el régimen monárquico independiente más duradero de América.

 

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