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Voluntarios colaboran con el Plan Unidos en los barrios Israel, Vertedero y Urkupiña

Para estar cerca de los vecinos en situación de vulnerabilidad social, todos los martes y sábados, el equipo del Plan Unidos junto a aliados de instituciones sociales unen esfuerzos para brindar ayuda a quienes más lo necesitan.

En la semana 12 de funcionamiento de esta iniciativa, algunos de los lugares a los que llega este servicio en la zona oeste de la ciudad incluyen a los barrios Israel, Vertedero y Urkupiña, donde se brindan en forma semanal más de mil raciones de comida caliente.

Olga Piedras, responsable de la distribución de las ollas en zona sudeste, explicó que Plan Unidos es una política de contención social y seguridad alimentaria del Gobierno de la Ciudad que hace frente a los problemas económicos que está dejando la pandemia de coronavirus en Salta.

Desde temprano, los martes y sábados se preparan 4 ollas grandes de comida, en la sede del dispositivo DIAT. “Con los voluntarios y los hombres del Refugio Municipal preparamos para el día del servicio el menú para más de 600 platos. “Estoy orgullosa de permanecer en este Plan. No hay nada más lindo que ayudar a la gente”, expresó.

En barrio Israel, en una humilde vivienda cercada con pallets de madera, funciona el salón de Caritas de la parroquia de la Santísima Trinidad de barrio Solidaridad. Allí, la hermana Edith Ramírez y un grupo de mujeres voluntarias, entregan las raciones de comida a las familias que se acercan con los tuppers para llevar el menú, pan y frutas.

“Yo soy enfermera y religiosa. Estar aquí en Unidos es responder a mi vocación. Esto es un regalo, recibo más de lo que puedo entregar. Damos lo mejor a quienes están viviendo una situación difícil.”, expresó la Edith.

Daniel Tolaba, colaborador y cocinero, contó con lágrimas que es un desafío entregar la comida a las familias. “Muchas veces nosotros nos quejamos de que se repite el menú de comida. Sin embargo, hay otras familias que solo tienen el guiso que le compartimos para comer”.

Finalmente, en Urkupiña, José Murillo, cocinero y colaborador de Unidos, detalló que el grupo de servicio esta fortalecido y sincronizado. “Aprendimos y vamos por más. Seguimos trabajando juntos ante esta pandemia. Cocinamos todo bien rico y con amor, como se debe para entregar a la gente que está necesitada”.

Testimonios

Enzo Brandan, uno de los voluntarios que cada martes y sábado desde temprano acompaña al grupo a preparar la comida, contó que: “Vi la convocatoria por televisión y me contaban historias de gente que necesitaba. Me inspiró a ayudar y colaborar en lo que puedo. Y estoy aquí desde que comenzó la cuarentena dando todo lo que está a mi alcance”, expresó.

Una de las vecinas de Urkupiña, Noemí Coronel, agradeció el servicio del Plan Unidos y señaló: “La gente que viene a entregarnos la comida es muy amable y amistosa. Todos los vecinos estamos muy agradecidos. Ya nos conocen por nombre y apellido y eso lo valoro. Nos preguntan cómo estamos y todo esto genera otro clima en tiempos de pandemia”.

 

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