Desde el inicio de su gestión, la jefa de Gobierno de la Ciudad, Bettina Romero, puso en marcha una serie de acciones para racionalizar y refuncionalizar los recursos de la comuna y así poder brindar respuesta a las necesidades de los vecinos y garantizar la prestación de servicios.
“Ahora, más que nunca, es necesario que se eviten gastos sin sentido. Los recursos del Estado son escasos y se deben administrar a favor de la gente”, manifestó la intendenta Bettina Romero, profundizando aún más su decisión de realizar un eficiente manejo de los fondos con los que cuenta la comuna.
Bajo esta premisa, desde la Secretaría de Hacienda se ejecutaron distintas medidas que permitieron no sólo pagar los salarios del personal del Gobierno de la Ciudad en tiempo y forma, sino también destinar recursos económicos para la puesta en marcha de diferentes programas sociales ante la declaración de de la emergencia sanitaria decretada por el Ejecutivo Nacional por la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 y el estado de emergencia declarado en la Provincia, a los que el Ejecutivo municipal adhirió en todos sus términos.
En este marco, es necesario recordar que con el desfinanciamiento de la Cooperadora Asistencial, el Gobierno de la Ciudad está afrontando gran parte de la emergencia sanitaria con fondos propios.
Por ello, y si bien la jefa de Gobierno ya había instruido a su gabinete para que recortaran gastos innecesarios de la comuna y que “ese ahorro se tradujera en más servicios para los vecinos”, la pandemia por el COVID-19 aceleró los procesos y llevó que los fondos sean redirigidos a contener la situación social generada a partir del establecimiento del aislamiento preventivo obligatorio.
Así, se efectivizó el cese de alquiler de los inmuebles de Juramento 465, España 277 y España 701, que funcionaban como dependencias municipales e implican una erogación de 2.500.000 mil pesos del Estado municipal y ahora serán redireccionados para la prestación de servicios y asistencia de los vecinos.
Los edificios serán desocupados progresivamente, las áreas reubicadas en el CCM y el personal redistribuido en estas dependencias, en los diferentes Centros Integrales Comunitarios y en los NIDOS municipales, por lo que de ninguna manera implica despidos ni recortes, sino la optimización de recursos y una mejora en la atención al público.
En los próximos meses se continuará con la rescisión de otros tres alquileres.
Por otra parte, el secretario de Hacienda, Daniel Amador, informó que también se realizó una refuncionalización de las líneas de celulares de la comuna, lo que implicó un ahorro un total de 2.100.000 pesos y se estima un ahorro sostenido de 670.000 pesos mensuales.
“De las 1200 líneas con las que contaba la Municipalidad al inicio de la gestión, dimos de baja 608 celulares que estaban destinadas a funcionarios políticos y de oficina, priorizando los elementos de comunicación para agentes municipales que están trabajando en la calle, inspectores, personal de obras públicas y servicios esenciales”, precisó Amador.
De acuerdo a lo indicado por la intendenta Bettina Romero, los gastos de combustible destinados a la flota vehicular de la comuna se redujeron de manera significativa, racionalizando la cantidad y priorizando los vehículos destinados a brindar servicios esenciales.
“En el primer trimestre del año gastamos 55 mil pesos en combustible, lo que representa una reducción del 50% con respecto al mismo período de 2019, que se habían gastado 92 mil pesos”, precisó el secretario de Hacienda. En esta misma línea se actuó con los fondos destinados a Cajas Chicas, que se vieron reducidos en un 70 por ciento
Todos estos ahorros que logró hacer el Gobierno de la Ciudad están siendo redireccionados en servicios y asistencia a los vecinos más vulnerables, como los operativos desplegados ayer por las inundaciones a causa de la tormenta; la puesta en funcionamiento de un albergue transitorio para contener a las personas en situación de calle, y la adquisición de materiales para la confección de elementos de protección para el personal de salud y vecinos, además de otras políticas públicas.
Por otra parte, se reforzó la limpieza de la ciudad y se realiza la desinfección de espacios de alto tránsito como hospitales, bancos y cajeros.
Esto se suma a las tareas de desmalezamiento y limpieza de canales y espacios públicos; a la recolección de residuos, y al descacharrado en los barrios para prevenir el dengue.